Jonathan Goldman nos comparte una fórmula: “Frecuencia + intento = curación”.
En esta fórmula, la “frecuencia” se puede entender como el aspecto físico de los ciclos reales del sonido. La “frecuencia” es el sonido real que es utilizado, el “intento” es la energía detrás del sonido. Es tan importante el intento como la frecuencia.
El “intento” es la energía puesta en la frecuencia por el creador del sonido y la energía sentida y experimentada por el receptor del sonido.
La “cura” en esta fórmula significa realmente cualquier efecto que el proveedor del sonido desea crear.
También una forma de frecuencia es la acción. Por lo tanto, al ejecutar algo, el resultado obtenido dependerá de la intención que subyace detrás.
Otras dos fórmulas vinculadas que comparte son:
Vocalización + Visualización = Manifestación
y
Frecuencia + Sensación = Efecto
y
Sonido+Intención = Transformación
Ambas fórmulas esenciales son levemente diferentes maneras de presentar “frecuencia + intento = curación”. Reflejan básicamente la misma comprensión.
Así, la “frecuencia + el intento = curación” proporciona una explicación de porqué los sonidos aparentemente no-científicos tales como cantos o los mantras o los rezos, pueden tener efectos curativos enormes. No son solo por los sonidos en si mismos, sino por la fe del ser humano que experimenta con ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario